Más allá de las calabazas de Halloween, de los disfraces y fiestas, durante estas fechas se celebra una de las tradiciones más importantes de este lugar (donde prevalecen los valores familiares y se tiene un profundo espíritu religioso). Durante la última quincena de octubre todo gira en torno al Día de Todos los Santos y al Día de los Muertos. El primero se celebra el 1 de noviembre, al igual que en España, pero se dedica a las personas que tuvieron una vida ejemplar y a los niños difuntos. El día 2 de noviembre es cuando la festividad de los muertos se materializa en ofrendas y costumbres cargadas de emotividad y los familiares realizan altares a sus seres queridos que ya no están. Ese ritual se traslada incluso a las escuelas, donde también se hacen altares y se decoran con alimentos (pan de muerto), flores (la típica para estas ofrendas es la de cempachúxilt), velas y objetos alusivos a esta fiesta (calaveras dulces con el nombre del difunto).
http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_de_Muertos
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